miércoles, 29 de octubre de 2008

Amor Perdurable - Ian McEwan

No recuerdo exactamente cuál fue el último libro de más de 100 páginas que leí en la computadora, pero sí recuerdo cuál fueron los últimos que me encantaron tanto que podía pasar horas sentada frente a la computadora leyendo y ésos fueron La conjura de los necios y Los detectives salvajes y éstos dos últimos días, Amor Perdurable de Ian McEwan. Aquellas dos novelas mencionadas primero, definitivamente son obras maestras, pero
Amor Perdurable, ¿lo es en realidad? Yo diría que definitivamente no, entre más lo pienso más me siento como la niña de 13 años cuando leí en pocos días un libro de Paulo Coelho.
Amor Perdurable, tiene un buen inicio, un accidente, no un accidente normal, un accidente de un globlo aeroestático, muy extraño, y de ahí se desarrolla todo lo demás. Después de eso pensé que ese incidente quedaría atrás, pues a decir verdad, me costó retomar el libro luego de leer esa parte. Pues está esta pareja de enamorados, muy enamorados, cursi, en realidad... me gustó un poco porque bueno, yo soy un poco así también. Esa pareja de enamorados estuvo en el accidente del globo donde murió una persona. El hombre, junto con un grupo de personas desconocidas, fue uno de los que trató de salvar la vida del niño que había quedado atrapado en el globo.



Llega la noche, la pareja vuelva a su casa, siempre con el mal sabor de boca que les dejó ese incidente y uno de los que estuvo presente en el accidente, llama y le dice a Joe (el hombre, protagonista) que él siente lo mismo que él, que lo quiere. Y pues esa fue la primera de una serie de llamadas y acosos. Acosos homosexuales, religios, extraños, muy extraños. Hasta ahí todo iba perfecto, "A saber qué se trama este McEwan" me dije, no podía dejarlo. Pues todo este acoso que recibe Joe, lo afecta grandemente (¿Y a quién no?) cartas, llamadas, el tipo se planta frente a su casa durante horas, lo sigue, le llora... La mujer no le hace caso, insinuándole que no sea exagerado, que no es para tanto. Llega a un punto en que pareciera que todo eso fuese un invento de Joe. Eso era lo que yo estaba esperando, un gran final, un final inesperado, un final en donde se le revelan a uno un montón de cosas que uno no pudo ver, pero no, como casi siempre, me decepcionó el final... Resulta que nada de eso era imaginación de Joe, el tipo acosador tenía una enfermedad llamada el síndrome de Clerambault y la mujer había sido una tonta por tratarlo de aquella manera. Y eso fue todo.
*Hay una película, que no veré, de este libro también

1 comentario:

Uva 1 dijo...

Pura Kaki sonaste.