San José de Copán

De Copán, sólo conozco Copán Ruinas, un poquito de Santa Rosa y Sula que es donde están los mejores quesos que he probado de este país.  Yo ni siquiera había escuchado de ese lugar antes, pero un pueblo en Copán suena bien.

Con fotos viejas muy bonitas en las paredes.

Y recortes...

Y una cocina abandonada a causa de la enfermedad de la cocinera. Sí que me quedé con las ganas de la comida de ella de la que tanto me hablaron... y aun más de verla ahí cocinando.

Por cierto ella es lindísima, lastimosamente no le pude tomar fotos pero fue muy amable y simpática conmigo.

Después a otra casa, con este patio y un perro bonito que no se dejaba fotografiar.

Después de tomar café, nos dirigimos a Las Lomitas.

Desde ahí se ve todo el pueblo.

Ahí nos encontramos a unos niños jugando a no sé qué...

Pero estaban recogiendo unas cosas y metiéndolas en una bolsa larga.

Cuando regresamos pasamos por la iglesia.

A la que decidimos no entrar. Tal vez a las personas de ahí no les agradaría que sólo entráramos para tomar fotos...

También nos encontramos con estos caballos que iban corriendo como furiosos, y ellos que no los agarraban bien... buen susto nos dimos.

Regresamos y comimos, con el infaltable perro esperando que le tiren algún pedazo de lo que sea. Pero bien que saben que no deben entrar.

Luego dimos un pequeño paseo por el pueblo, donde nos encontramos con un señor leyendo en una pulpería, raro.

Volvemos a la casa y damos un paseito por el jardín trasero, que es de lo más lindo. Con gallinas, árboles de café, de limas, todo tipo de plantas, hornilla..

Y las ventas que siempre salen bien en las fotos, mucho mejor las de estas casas...

Ahh... este señor, me cayó tan bien... de lo más amable, simpático, servicial, incansable, bien como dulce... Ya está muy mayor y no se ve para nada débil ni mucho menos, todo bien vestido y peinado... no sé, no sé cómo describirlo, sólo sé que fue probablemente lo que más me gustó de la visita al pueblo. Y aquí fumándose su puro

Llegan personas a las puertas de las casas donde hay televisor, para verla un poco.

Y eso sí, todos los hombres con sombrero y a caballo.

El lugar me encantó, sí es un pueblo un poquito aburrido pero las personas que conocí ahí creo que recompensan eso y no sólo lo recompensan, más que eso pues. Más que los paisajes e imágenes, fueron las personas.

* Por cierto, varias de las fotos que publiqué fueron sacadas por D.