Ah.. Copán, copán, copán... sé que ya he hablado anteriormente de Copán en este blog pero ese pueblo sí que se lo merece. Mi tercera vez en Copán, mi primera vez en Copán de noche, mi primera vez dentro del museo de las ruinas, la primera vez que conozco a alguien que de hecho estuvo en las excavaciones realizadas en Copán...
El viaje toma como unas 3 horas y media en bus, mas que nuestra compañera decidió sentarse en medio de nosotros dos.... un poco molesto. Por fortuna, el Yelson y el Janmario y la Belkis nos entretuvieron un rato.
Después de casi cuatro horas, llegamos al pueblo, después de un terrible acoso por parte de unos trabajadores de un hotel, anduvimos de arriba para abajo (literalmente, porque hay muchas calles empinadas ahí) buscando el tal hotelito Iguana Azul, que nunca encontramos...
La cosa es que por fin encontramos un hotel medio feo pero barato y sin hora de llegada determinada. Nos instalamos y nos fuimos en busca de un lugar para comer, el primero que encontramos, muy cerca del hotel fue el mejor que pudimos haber encontrado. Qué bonito que estaba.
Con vista hacia las montañas y el pueblo de techos de teja.La limonada con soda estaba riquísima, las baleadas... son las baleadas más raras del mundo, que ni siquiera deberían ser llamadas así... pobres turistas se irían con una mala impresión de ellas. ¿Qué tenían de raro? Pues que no era tortilla de harina sino crepas o panqueques delgaditos..
Los ticucos, que no se miraban tan mal..
Estas señoras andan por las calles y cerca del mercado vendiendo muñequitas de tuza, que al siguiente día compré a un niño por ahí.
Sí que era bonito ese restaurante.. qué color más lindo para paredes.
Pero hay cosas muy bonitas ahí... pero seguro que ni siquiera son hechas aquí...
Bueno, comimos y era hora de ir a nuestra primera y más importante parada, el dichoso mariposario.
Hum... letrero en inglés... esto no me suena bien...
Claro.. se ve bonito y todo, pero...
Y luego... ¡115 pesos para entrar! ¡Nada de rebajas! Qué se creen??? Gringos deben ser los dueños de ahí.. pucha.. qué decepción. No entramos, andabamos un presupuesto muy apretado.
Pero vimos este animalito ahí afuera, por lo menos.
Tomamos un mototaxi... pasando esta casa bonita, que según nos dijo el taxista es de un artista.. ¿de qué?
Hacia nuestra siguiente parada, el parque arqueológico. Como ya hablé antes del parque en sí, hablaré del increíble museo que hay ahí... Como dije, mi primera vez ahí, después de dos veces...
La boca de la serpiente o jaguar debe ser la entrada... parece más jaguar creo..
Al entrar yo quedé con la boca abierta... vaya! qué bonito ese templo y no sólo eso... lo mejor, lo mejor del museo y casi lo mejor de todo el viaje.... fue que se escuchaban pajaritos al entrar, "bueno", pensé, "debe ser musiquita o algo así", pero nooo, en la parte de arriba, como está una gran parte abierta al aire libre, sobre el templo, llegan golondrinas desde afuera a parar en las vigas del techo. Y con ese canto tan bonito que tienen... y tan bonitas que son.. nunca había visto golondrinas... por lo menos don Salvador dijo que lo eran. Y tomarle fotos era inútil.
La réplica del templo, conocido como Rosalila. Esta réplica está justo en el centro del museo y todo lo demás está alrededor de él. Adentro habían un montón de murciélagos.. se ve algo fea la foto, toda opaca, el color es más vivo en realdiad.
Conocimos a don Salvador, un señor que estuvo en las excavaciones y que nos sirvió de guía en el museo, sabe mucho mucho este señor. Esta foto la tomé ya avanzado nuestro recorrido, pero él es don Salvador.
Nos explicó que en frente del templo estaba esta persona con los brazos extendidos y hasta ese momento lo noté de verdad. No debe ser cualquier persona.. es sólo que lo olvide...
Y en las esquinas las cuatro caras contemplando o dirigidas hacia los cuatro puntos cardinales.
También nos explicó que cada lado del templo representa los cuatro elementos.. fuego, tierra, agua y viento. Creo que la cara que estaba arribita, dijo que era el dios del Sol, no recuerdo muy bien..
Estas son las cabezas de guacamaya que se utilizaban en el campo de pelota, diferente a los de otros lugares que son simples aros.
Ésta fue la pieza que más me gustó del museo. Que según decía en el rótulo es el pájaro acuático, y ahí sale un pelícuno (en la parte de arriba) con un pez en el pico y abajo del pelícano, la cara de un dragón. Lo de los lados, que parece que son garras o algo así, en realidad representa el agua de una cascada, laas bolitas que apenas se notan, son las burbujas y las curvas, pues la curvas naturales de las cascadas.
Ahora está el murciélago, que algo tiene que ver con el inframundo... tenía una camisa de ese murciélago que me regaló mi hermana pero a saber qué se hizo, no era muy bonita.
Y el altar Q, el original, por cierto... todas las piezas del museo son las originales, con excepción del templo, que el original se encuentro bajo otro templo en el parque, que se puede ver por partes entrando a los túneles que han hecho por allá.
La estela del que estaba enterrado en este templo o el que lo construyó... disculpen los datos confusos... Luna Jaguar creo que se llamaba... no me pareció muy bonita esta estela..
Arriba, en el techo, se ven estos bonitos dibujos.
El dios de la sabiduría Itzamná. Se muestra como un anciano.
El escriba..
La famosa diosa de la Luna Ixchel. Se ve todos sus poderes saliendo de su nariz, ella cargando un conejo (ni idea por qué un conejo) y la media luna a la derecha.
Llegó la noche, y luego de comernos unos pinchos de lo más ricos justo aquí en esta calle, donde se ven los anafres y las buenísimas cocineras, subimos a la terraza de un hotel (que era en el que estaba hospedado mi más o menos mejor amigo que también andaba ahí con otro grupo de amigos suyos) donde se miraba muy bien todo.
Ya habíamos planeado que esa noche íbamos a salir a conocer la ''vida nocturna'' de Copán.
Mientras comíamos llegó Cucaracha y nos dijo que iba a haber algo de poesía y música en vivo en un lugar llamado Vía Vía. Llegamos ahí. Mala poesía y música, pero bonito lugar.
Un lindo gato en la barra
Y luego caminando por la calle nos encontramos con este lugar donde se escuchaban mariachis.
Dentro una niña... pobre
3 comentarios:
¿Cómo que milagrosamente aceptó? Beeeeh. Y esas cosas no merecen llevar el titulo de baleadas. Horribleeees.
Me encantan, me encantan este tipo de viajes. Y en estos días que estoy atorada en el mismo lugar, tu blog me sirve de escapismo, así que me fascina que postees esto.
¿Cuantas veces un viaje a Copán? cuantas veces se disfruta?, a mi me encanta ese lugar, me encanta, yo me quede una evz en un hotel pequeño y humilde, pero muy bonito, aseado y comodo, antes habia conocido a unos tios en una salida que fui solo (como casi siempre me toca), me convidaron a un su retaurante que en ese año tenian, con una comida mas que deliciosa y un monton de adornos que fueron un deleite a mis ojos, con buena historia incluida en cada uno de ellos.
Me encantan las fotos, sobre todo el efecto de movimiento que le das a las fotos :) , me encanta. :)
Las baleadas? hmm no creo que eso le puedan llamar baleadas. :S que tristeza. :S
*Ojalá algún día pueda comprañarlos en una Bessyaventura :), mientras, pasala chevere, un fuerte abrazo y un beso mi estimada Bessy. :)
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