Gracias, Lempira. A finales del mes pasado tuve que hacer un viaje con un grupo de trabajo de la universidad a Gracias. Lo que teníamos que hacer era ir a todos los lugares que podían ser visitados por turistas, hoteles, oficinas de información turística, postas de policías, iglesias, etc... Para poder hacer un diagnóstico del municipio y un análisis FODA.
Así que llegamos a Gracias y lo primero que hicimos fue tomarnos una sopa de pollo, ¿qué cosa mejor con un clima como aquel?
Así que llegamos a Gracias y lo primero que hicimos fue tomarnos una sopa de pollo, ¿qué cosa mejor con un clima como aquel?
Nuestra primera parada, el parque.
El parque de Gracias es bonito, es el hogar de muchos perros, de verdad muchos, y como todas las ciudades coloniales, está en medio de la catedral y la municipalidad. En ninguna calle alrededor del parque se pueden poner rótulos de plástico o cualquier otro material, todos deben ser de madera, según lo que dijo la compañera de grupo que es originaria de allí.
Este pino es inmenso y junto con los demás árboles hacen un caminito lindo.
Y varios monumentos.
Éste es un monumento a la madre.
Y el infaltable. Monumento del cacique Lempira.
Éste es otro que no recuerdo quién es.
Al día siguiente, tenía que supuestamente estar puntual a las 8:30 de la mañana reunidas con mis compañeras, las llamó para ver dónde están, después de darme una ducha muy dolorosa, con agua tibia, no caliente y un frío increíble. Me dicen que aún están desayunando y pues pensé que me daba tiempo de ir a buscar un buen desayuno yo solita, ya que mis dos acompañantes decidieron quedarse durmiendo. Pues salgo y me meto en un lugar que se miraba bonito, mesas de madera, bonita ventana y decoración.
Pido un desayuno típico con café. Me siento, en una mesa sola, no sin tener un poco de miedo por estar en un lugar desconocido, y siendo yo la única mujer en el lugar aparte de las cocineras. Pero todo eso quedó olvidado cuando me trajeron esto...
!Qué perfecto estaba aquello! El aguacate estaba en el punto exacto de maduración, la mantequilla muy rica, los frijoles no digamos, el café, toda la situación arregló el hecho de que me gusta el huevo menos cocido.
Pagué y me fui, las señoras me regalaron aquel rico café en taza adecuada.
Las estuve esperando un buen rato, como una hora en el parque.
Viendo a todos los perros correteando, jugando, peleando, buscando comida.
Viendo los árboles...
Y los niños correteando descalzos, jugando de tocar o algo parecido. Ahí estaban descanzando, sobándose los pies después del ajetreo.
Por fin llegó una de ellas y me dijo que estaban en la posta de policía o algo así (justo al lado del parque). Cuando me dijo que habían comido wafles de desayuno me carcajeé en mi mente, mostrando tan sólo una sonrisita.
Ahí hablamos con un policía o algo y nos dijo que tan sólo una persona mataban al año normalmente, qué contraste con San Pedro Sula eh.
Nos dirigimos a la iglesia y ahora sí iba muy bien equipada con mi cámara.
El mismo perro del parque, o tal vez era otro, justo en la entrada de la iglesia como gran cosa, jaja, qué bonito que es.
Pues entramos. La iglesia está muy bien decorada.
Casi al medio y a la derecha está como un tipo capilla, se puede entrar desde adentro de la iglesia y supongo que de afuera también.
El altar.
El piso de la iglesia es muy bonito. Blanco y negro. Al fondo está como un sarcófago de vidrio con un 'jesús' adentro, a mí me pareció extraño, pero aparentemente lleva muchos años ahí.
Una señora y esta niña estaban limpiando la iglesia. Cuando se dio cuenta que le tomé la foto empezó a reir con pena.
El niño que las acompañaba a ellas dos también nos miraba extrañado.
Salimos y fuimos al edificio donde antes estaba la Real Audiencia de los Confines, yo hasta después supe que ahí era, y por eso sólo le tomé está foto, porque me llamó la atención.
Cuando íbamos por esa calle ví al otro lado de la calle una casa taaan bonita y deseé con muchas ganas poder verla mejor, pero sólo le pude tomar esta foto desde la ventana.
Fuimos al merendero que está en frente de esa casa y hablamos con una señora que es dueña del merendero y nos dijo que su vecina (la de la casa hermosa de enfrente) nos podía hablar más de la iglesia porque ella era la que siempre iba a arreglarla y decorarla. Me gustaba como se miraba este merendero, rojo y con gatos.
¡Qué alegría, iba poder entrar a esa casa!
Supongo yo que ese es como el estilo colonial de las casas ¿no? Sea como sea, se miraba muy bien con el jardín en medio. Todas las puertas daban al jardín.
La muchacha nos hizo pasar a mí y a una compañera más y nos dijo que esperaramos en la sala mientras su abuela se cambiaba. Nosotros mientras tanto anduvimos por ahí.
La señora fue muy amable con nosotros y nos dijo que efectivamente ella decoraba la iglesia con los colores de acuerdo a la temporada, por ejemplo el rosado y verde que vieron tenía algo que ver con San Judás.. así como hay diferentes colores para navidad, semana santa, etc etc.. muy amable la señora. También nos dijo que el escritorio de marmol (si mal no recuerdo) que tenía en la sala había pertenecido a Jose María Medina, oigan bien!
Salimos de su casa, yo muy contenta. Y un señor llevando leña con su caballo afuera.
Y una vez más pasamos por la iglesia.
La capilla que les mencioné.
Pues después de eso fuimos al Fuerte San Cristóbal.
Y pues de allí se puede ver toda la ciudad.
Una iglesia llamada Santa Lucía
Y un hotel más con mis compañeras estresadas.
Muy bonito hotel por cierto...
Pero bueno por fin las dejé a ellas. Y fuimos a comer a un hotel desde donde se ve la ciudad. Y caminamos hasta Casa Galeano, que es un pequeño museo y un jardín botánico, que según nuestra amiga fue el primer jardín botánico aquí en Honduras.
Hay muy pocas cosas en este museo la verdad..
Pero muy bien decorado.
Con algunas flores, poquitas.
Y entramos al jardín botánico, qué esta muy descuidado...
El ''atajo''. El realidad no era ningún atajo y tuvimos que subir otra vez entre pinos y tierra lisa y mojada.
A la noche fuimos a comer a un lugar muy bonito, El Rinconcito Graciano, donde venden artesanías y comida típica de ahí. Por fin algo salía bien en el viaje, buena comida, servida en cositas de barro, una tajadas con salsita sabrosísima de tomates frescos de entrada, un pinol servido en jícara muuuy rico. Todo perfecto. Y muuuy gracioso y divertido.
Pensandolo bien, es muy bonito el lugar, yo pensaba que iba a ver personas con vestimenta indígena pero nada de eso, la verdad es que es una ciudad colonial y por eso es que no se debería ver nada de eso. Lamento no haber ido al Celaque, que es la montaña más alta de aquí y a las aguas termales.
5 comentarios:
Si estuvo bonito el viaje, a pesar del monton de cosas que no.
Me extrañaba que no hicieras un comentario sobre las delicias de ir en un bus... jejeejej esas experiencias son unicas, y cada vez que te subes a uno, es una experiencia nueva jejeejeje
Las fotos estan chevere y el lugar ni se diga, esta chevere el viajezito relatado. :)
Saludos Bessy :)
Lempira es uno de los lugares a los que siempre he querido ir y no he podido, (Las ruinas es otro) Y ahora que veo tus fotos mas ganas me dan, lo cruel es que por los momentos no estoy en el pais asi que me tendre que aguantar al regreso y tratare de que sean de las primeras cosas que hare al regresar. Por cierto, nunca te habia visto en fotos, eres muy bonita,despeinada aja aja aja (asumo que sos la de rayas azules, es la mas despeinada, corregime si no es asi).
Qué bueno escuchar de vos otra vez juank! De verdad que sí tenés que ir a Lempira y no sólo a Gracias, asegurate de ir a La Campa y al parque nacional Celaque, he visto unas fotos increíbles...
Y no, no soy la de rayas azules jajaja!
como diria Homero....ooouuuu, pero si sos la otra no estas nada despeinada...e igual muy bonita.
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